Da la cantidad de bocados indicada a continuación según el peso de tu perro, todos los días. Para un efecto óptimo en perros que ya presentan molestias articulares, se recomienda duplicar la cantidad durante las 2 primeras semanas.

• Menos de 5 kg: 1 bocado
• 6 a 15 kg: 2 bocados
• 16 a 30 kg: 3 bocados
• 31 a 50 kg: 4 bocados
• Más de 50 kg: 6 bocados

Para maximizar la eficacia, ofréceselos unos minutos antes de la comida. Si le das entre 1 y 4 bocados, dáselos de una sola vez; si son más, repártelos en dos tomas.

Sí, tu gato también puede beneficiarse de las propiedades de este complemento. Solo debes darle 1 bocado al día, sin exceder esta dosis.

Está recomendado para perros con articulaciones delicadas, pero también para perros activos o deportistas, para mantener su flexibilidad y confort articular.

También puede administrarse durante el crecimiento, sobre todo en razas grandes, para favorecer un buen desarrollo articular.

No se recomienda su uso en cachorros menores de 6 meses ni en hembras gestantes o lactantes sin la aprobación del veterinario.

Normalmente los efectos se notan después de 6 a 8 semanas de uso. Cada perro es diferente, por lo que los resultados pueden aparecer antes o un poco más tarde.

Antes de empezar, consulta con tu veterinario si tu perro está en tratamiento o tiene problemas de salud, especialmente hepáticos o renales que requieran una dieta especial.

En caso de duda, lo mejor es pedir siempre consejo veterinario.

Los posibles efectos secundarios son digestivos y suelen darse en perros con intolerancias o alergias alimentarias. Si tu perro tiene este tipo de sensibilidades, revisa bien la composición antes de dárselo.

Algunos ingredientes, como la glucosamina o la cúrcuma, pueden causar heces blandas al inicio de la toma, especialmente en perros sensibles. Este efecto suele desaparecer a los pocos días.

Si tu perro es sensible, introdúcelo poco a poco en su dieta para que su sistema digestivo se adapte.

¡Nuestros complementos son muy sabrosos y suele encantarles!

Si aun así tu perro los rechaza, puedes probar algunos trucos: desmenuzarlos sobre su comida, mezclarlos con paté, añadir un poco de aceite de salmón o queso fresco, o dárselos como premio durante el entrenamiento.

La idea es que lo vea como algo apetecible y divertido.

Guarda el envase en un lugar fresco, seco y protegido de la luz. Asegúrate de cerrar bien el tarro después de cada uso.

Para evitar cualquier tentación, no dejes el tarro al alcance de tu perro: ¡podría comérselo todo de una vez!

Ten en cuenta que los bocados pueden cambiar ligeramente de color con el tiempo debido al contacto con el aire, pero eso no afecta a su eficacia.

Cada tarro contiene 120 bocados, con un peso de 360 g, es decir, 3 g por bocado.