Dale a tu perro la cantidad de bocados indicada a continuación según su peso, todos los días:

• Menos de 5 kg: 1 bocado
• 6 a 15 kg: 2 bocados
• 16 a 30 kg: 3 bocados
• 31 a 50 kg: 4 bocados
• Más de 50 kg: 6 bocados

Sí, puedes combinarlo sin problema con cualquiera de los otros complementos Balto.

Sí, tu gato también puede beneficiarse de las propiedades de este complemento. Solo debes darle 1 bocado al día, sin exceder esta dosis.

Se recomienda hacer ciclos de probióticos varias veces al año, especialmente en caso de molestias digestivas pasajeras o tras un tratamiento con antibióticos, para restablecer el equilibrio de la flora intestinal.

Los probióticos también son muy útiles en situaciones de estrés, que pueden alterar la digestión de tu perro. Además, el equilibrio de la microbiota intestinal está relacionado con la estabilidad emocional (a través del eje intestino-cerebro), por lo que los probióticos también pueden ayudar a regular el estrés.

Nuestro complemento Probióticos está diseñado para:

• Apoyar la digestión: reequilibrando la flora intestinal.
• Contribuir al buen funcionamiento del sistema inmunitario: reforzando las defensas naturales.
• Ayudar a gestionar el estrés: favoreciendo un mejor equilibrio emocional.

No administrar a cachorros menores de 6 meses ni a hembras gestantes o lactantes sin consultar al veterinario.

Los primeros efectos suelen notarse en aproximadamente una semana. Sin embargo, en algunos perros puede ser necesario esperar hasta un mes. La paciencia es tu mejor aliada.

Para obtener beneficios óptimos, recomendamos realizar ciclos de al menos 8 semanas.

Consulta con tu veterinario antes de introducir cualquier complemento si tu perro sigue algún tratamiento o tiene problemas de salud. Ante la duda, pide siempre consejo al veterinario.

En general, los probióticos se toleran muy bien. Si tu perro tiene alergias o intolerancias alimentarias, asegúrate de que la composición sea adecuada para evitar problemas digestivos.

¡Nuestros complementos son muy sabrosos y suele encantarles!

Si aun así tu perro los rechaza, puedes probar algunos trucos: desmenuzarlos sobre su comida, mezclarlos con paté, añadir un poco de aceite de salmón o queso fresco, o dárselos como premio durante el entrenamiento. La idea es que lo vea como algo apetecible y divertido.

Guarda el envase en un lugar fresco, seco y protegido de la luz. Asegúrate de cerrar bien el tarro después de cada uso.

Para evitar cualquier tentación, no dejes el tarro al alcance de tu perro: ¡podría comérselo todo de una vez!

Ten en cuenta que los bocados pueden cambiar ligeramente de color con el tiempo debido al contacto con el aire, pero eso no afecta a su eficacia.

Cada tarro contiene 120 bocados, con un peso total de 360 g, es decir, 3 g por bocado.